Magnum: Princess Alice and the Broken Arrow (2007)

Decimocuarto disco en la dilatada carrera de estos Magnum que empezaron en el rock melódico en el 1978. Princess Alice supone el tercer disco desde su vuelta en el 2002, y sin duda es el mejor de los 3. Aunque recupera su sonido más característico, no llega a la mejor etapa de Magnum con "On a Storytellers night" o "Wings of Heaven", discos que a mi parecer son joyas dentro del rock melódico.

Aunque la guitarra de Tony Clarkin se escucha bastante más que en anteriores grabaciones, no dejan de ser composiciones aceptables. El tándem Clarkin/Catley no funciona como antaño. La producción es realmente buena, como acostumbran, y la portada es sensacional, que corre a cargo de Rodney Matthews, autor también de "On a Storytellers night", con un nuevo logo. Cuando vi la portada por vez primera, pensé que me iban a sorprender con otro "On a Storytellers Night", pero no, aunque no deja de ser un buen disco.

De los 11 nuevos temas, hay gusto para todo. Empiezan con una extensa "When we were younger" bastante potente, aunque se repite bastante, y es aquí donde veo otro de los problemas de este CD; la repetición. Los 3 primeros temas son muy repetitivos, siempre con el mismo tempo, y cansan realmente, ya que son de 6 minutos. En el cuarto, a mitad del tema, introducen una pausa con una consecución de cambios de ritmo con mucho teclado, enganchando otra vez con el principio, aunque de nuevo, la duración del tema es demasiada.

Continúan con "Dragons are real", un medio tiempo como el tercer tema sin fuerza alguna, pareciendo más una canción pop que otra cosa. La balada "Inside your head" es muy insulsa. Vuelve el sonido duro de guitarras con "Be strong", aunque sólo es la intro, ya que el tema pierde interés con el sonido de teclado (muy retro). Le sigue otra balada, bastante insulsa, y al ser tan seguida a la anterior, el disco va perdiendo ritmo. No atrapa como el baladón del "Wings of Heaven" It must have been love, aunque es interesante.

En la segunda parte del disco, la composición es rock/balada/rock, por lo que el tema "Your lies" nos devuelve al clásico hard rock de Magnum. La balada "Desperate times" es muy popera, parece que están en acústico. Finalizan el disco con un tema potente y muy rockero, de los mejores junto con el primero.

Me molesta que Magnum hagan discos mediocres cuando son capaces de hacer obras de arte. Si no fuesen Magnum, este disco es bastante bueno, pero tratándose de composiciones de Bob Catley y Tony Clarkin, la cosa cambia. De todos modos, como han mejorado con respecto a sus 2 últimos trabajos, y parece que han encontrado la senda, realmente espero que su siguiente trabajo sea la edición de una obra para enmarcar.

Threshold: Dead Reckoning (2007)

Después de su decepcionante "Subsurface" del 2004, ya que pasaron del heavy metal con grandes dosis de cambios y progresión (y según mi opinión, debido a la entrada del magnifico batería Johanne James en el anterior disco) a heavy metal duro y potente pero sin apenas variaciones, pensé que había sido un tropiezo en su carrera, pero Threshold demuestran con este "Dead Reckoning" que el cambio es para quedarse. Ya me mosqueó que cambiasen de compañía discográfica (de INSIDEOUT, compañía dedicada al Progresivo, a NUCLEAR BLAST, dedicada al heavy de toda la vida).

Empieza el CD con 2 temas cortos y directos, sin apenas cambios. Sorprenden los sonidos guturales de fondo que te hace recordar un tema death metal. Siempre han utilizado samples con sonidos electrónicos, pero debe de ser que se me empiezan a atragantar, pero en este disco se incrementan considerablemente, mermando fuerza. El primer tema extenso es el quinto (sólo hay 3 entre los 8 y 10 minutos), aunque ya para entonces, y oído lo oído, no tienes esperanzas algunas. Empieza como una balada y por el segundo minuto cambian a un ritmo que se mantiene hasta el final del tema (8 minutos más), deseando que llegue el final de la canción. La siguiente canción empieza como las demás (ritmo medio clásico de Threshold de bombo-caja-bombo-caja...). Lo bueno es que son 55 minutos.

Y entonces caí en la cuenta de que la originalidad de esta banda brilla por su ausencia. Repiten disco tras disco la misma fórmula para realizar los temas. Me explico: como ya he dicho antes, utilizan un ritmo clásico para la estrofa, el estribillo se ralentiza con una notable presencia de los teclados, volviendo a la estrofa clásica, y tras el segundo estribillo, algún que otro cambio para dar paso al punteo, terminando con el habitual estribillo-estribillo.

Esta simple fórmula, en discos anteriores a mi gusto les dio resultado ya que entre parte y parte había más cambios, cosa que en los últimos 2 discos lo han dejado de hacer, por lo que dejan a los temas con una sencillez absoluta, haciendo que los temas de más de 4 minutos se hagan interminables.

Lo siento de veras, pero yo después de 2 discos no les doy más oportunidades. Threshold han pasado a la historia para mi. Lo que siento es que cuando escucho sus discos antiguos me empiezan a no gustar... ¿Les habré cogido manía?